Había decidido no subir nada más porque estaba mal, empezando a estar mejor de alguna manera y pensaba que esto no me iba a ayudar pero la vida, una vez más, se encargó de demostrarme que nada es simple y no voy a ser feliz de un día para el otro así que decidí volver y descargarme acá porque otro lugar no encuentro para hacerlo.
Paso a contarles un poco de mi historia:
Siempre fui la nena caprichosa, la histérica, la que se peleaba y discutía con quien fuera si creía que tenía razón. En otras palabras, cuando era chica estaba segura de mi misma. A los 13 mis viejos laburaban todo el día y no estaban para controlar si iba al colegio o no entonces empece a ir mal, a faltar y a repetir... a los 15 tuve un novio de 1 año y medio (llamémoslo Cachi) con el que me pelee porque encontré cosas que no me gustaron y decidí terminar todo, hoy en día las cosas con el están bien y somos una especie de "amigos" y gracias a Dios no me pasa más nada. La cosa viene acá: cuando me peleo con Cachi conozco a otro chico por el que creo sentir amor y estoy 9 meses, con el que corté porque con el tiempo la relación se desgastó, él dejo de demostrar cosas y yo, a causa de eso, dejé de sentir un poco todo ese amor que sentía por él. A este llamémoslo Varenique.
Con Varenique tuvimos siempre una relación especial, más allá de todo siempre nos bancamos como amigos,   después de cortar seguimos hablando y contándonos secretos, diciendo que más allá de todo siempre ibamos a seguir unidos porque teníamos algo especial y, en una de esas, podíamos volver a terminar juntos. Él confiaba en mi con los ojos cerrados y yo en él. Un año más tarde quisimos volver a intentar estar juntos pero el me contó que mientras estábamos peleados había tenido sexo con mi ex mejor amiga y a mi me se me revolvió el estómago y no pudimos seguir.
Para todo esto yo ya estaba demasiado mal, ya tenía problemas con la comida y con un montón de cosas mas. Unos meses más tarde, un domingo después de salir a bailar y ni siquiera saber qué miérda pasó, me hundo en pensamientos horribles y se me viene un dolor al pecho que nunca había sentido y que lo único que encontré para calmarlo fueron unas 40 pastillas de antidepresivos, analgésicos y calmantes y un bisturí. Me fui a "dormir" y cuando me acuesto leo algo que me había escrito Varenique hace mucho... "te amo pescado". En ese momento, no sé porqué pero le conté a mi hermana lo que había hecho y me llevaron al hospital. Estuve una semana internada y cuando volví conocí a otro chico que me iluminó. A este vamos a ponerle Francia.
Uuuuh Francia me cambió todo, me alegro las mañanas, me dio ganas de levantarme y darle un beso a mi mamá, me llenó de alegría... una alegría que duró poco, unos dos meses mas o menos (si, lo loco fue que me hizo sentir todo eso en tan poco tiempo). La cosa es que  un día me llama por teléfono diciéndome que se siente raro y que necesita un tiempo, que yo obviamente le dí, y unos días después me dice que no era yo, que no había ninguna otra chica y que si él tuviera que elegir me elegiría a mi pero que no estaba bien como para tener nada con nadie y se terminó todo ahí. Sí, este tipo me rompió el corazón.
Cuando se terminan las cosas con Francia aparece mi cuñado(el novio de mi hermana que  es muy buen amigo de varenique) diciéndome que a Varenique le había agarrado un ataque de nervios y estaba en el hospital. Su ataque de nervios se debía a que se había "enamorado" de una chica de la que ya habían estado "enamorados" dos de sus mejores amigos, y ella que decía jugárselas por él  no hacía mucho para demostrarlo. En los días que el estuvo internado yo no me moví de al lado suyo y ella jamás apareció.
Él me dijo que me quería de vuelta, que podíamos ser felices otra vez  y yo le dije que no, que estaba esperando a Francia. A la semana me arrepentí y cuando se lo dije Varenique ya estaba con la que no se preocupo por él cuando estaba en el hospital. Hoy están de novios hace unos 8,9 meses supongo y están esperando un hijo mientras yo hago tratamiento psiquiatrico con antidepresivos.
En febrero de este año falleció un amigo que era como mi hermano, los vi a ellos dos en el funeral y él no me saludo. Ella si. Ayer me lo crucé de casualidad cuando iba a hacer mandados con mi cuñado y se quedaron hablando unos minutos, no me saludó, ni siquiera me miró, nunca existí. Y acá estoy escribiendo porque no quiero hablar de todo esto ni con una amiga, ni con mi psiquiatra, ni con mi vieja. Al que me leyó le agradezco haberse tomado la molestia.